El 24 de octubre de 1929, será recordado por
siempre como el día en el que estalló la Gran Depresión. Cualquier parecido con
la realidad actual, probablemente no sea mera coincidencia, para algunos
entendidos, la gran crisis se sigue pagando.
Pero ¿y el cine? ¿Cómo ha retratado este hito
histórico del capitalismo mundial? A continuación, os propongo cinco películas
en las que de alguna u otra forma, se aborda el tema sin mayores complejos:
5º “El artista” (M. Hazanavicius, 2011). De factura reciente, El artista cuenta la
historia de un actor rico y famoso, estrella del cine mudo que, en cuestión de
años pasa al anonimato y a la pobreza absoluta. Es también una historia de
amor, pero de fondo tiene el fulminante Crak
del ’29. Hazanavicius retrata también los malabares de la industria, la
llegada del sonoro y del cine musical. Trajo al siglo XXI el mudo y el blanco y
negro, quizás para quedarse.
4º “¡Qué bello es vivir!” (F.
Capra, 1946). Para los norteamericanos es un clásico de la pantalla chica. ¡Qué bello es vivir! narra las
desventuras de un hombre que intenta salvar el mundo en medio de aquel debacle
económico, olvidándose siempre de salvarse a sí mismo. Sin embargo, la vida se
encargara de darle un lección de amor y esperanza. Las estremecedoras acotaciones
del Crack del ’29, contrastan con su tono cómico y romántico.
3º “Esplendor en la hierba” (E. Kazan, 1961). Aunque su trama gira alrededor de otros temas, no menos profundos
y rompedores para su época, Esplendor en
la hierba pasaría a la historia, en parte, gracias a Nathaly Wood y Warren Beatty.
Sin embargo, esta historia, llena de momentos sutiles y matices sexuales
existencialistas, está enmarcada en medio de los excesos previos a la crisis,
de acontecimientos propios de aquel 24 de octubre, de los escalofriantes suicidios
en la ciudad de Nueva York o del posterior New
Deal. Una película imprescindible.
2º ”Danzad, danzad malditos” (S. Pollack, 1969). Horrorosa historia que se
adelanta al boom de la telerealidad.
Supervivientes de la crisis económica participan en un maratón de baile con la
esperanza de obtener un premio o simplemente con la por subsistir; el
desgaste físico y psicológico a la que Pollack somete a sus personajes, cae en
un realismo tétrico y cruel. Su secuencia final es de antología.
1º “Las uvas de la ira” (J.
Ford, 1940). Quien quiera comprender de un modo muy realista, lo que supuso la
Gran Depresión para buena parte del pueblo norteamericano, no debe perderse Las uvas de la ira. Es además por sí
misma una cinta imprescindible para todo amante del cine clásico y por supuesto
de Ford, quien retrata con suma fortaleza, los avatares de una familia pobre,
por sobrevivir en medio del tsunami económico. El filme es un documento
histórico a la altura misma de los fotoreportajes de Dorothea Lange. Sus
profundos diálogos y su frase final (“Nosotros estamos vivos y seguimos
caminando, no pueden acabar con nosotros y aplastarnos, saldremos siempre
adelante porque somos la gente”) perduraran para siempre.
Películas como Dogville (L. Von Trier, 2003), Cinderella
man (R. Howard, 2005) o Un albergue
en Tokio (Y. Ozu, 1935), están llamadas también a formar parte de esta
lista, proponed vosotros las que queráis.
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